El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional sobre una nueva normativa para evitar la pérdida de gránulos de plástico -materia prima clave en la producción de plásticos- en el medio ambiente. Con el fin de reducir la contaminación por microplásticos, las normas obligan a mejorar las prácticas de manipulación en toda la cadena de suministro, incluido el transporte marítimo. Los operadores deben aplicar planes de gestión de riesgos que incluyan procedimientos de limpieza, equipos y formación del personal. Los transportistas extracomunitarios deben nombrar a un representante de la UE para garantizar la responsabilidad global. Los requisitos de certificación variarán según el tamaño de la empresa, con normas menos estrictas para los manipuladores más pequeños. La normativa marítima seguirá las directrices de la Organización Marítima Internacional, con un calendario de aplicación retrasado para el sector. El Reglamento entrará en vigor dos años después de su publicación.

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Pellets de plástico