La industria química europea lucha contra la presión mundial a principios de 2025

La industria química europea se enfrenta a un difícil comienzo de 2025, con la competitividad lastrada por los altos costes de la energía, la débil demanda y el descenso de la confianza empresarial. La utilización de la capacidad en la UE-27 sigue siendo baja, del 74%, por detrás de las medias históricas de la UE y de los niveles de Estados Unidos. Aunque el superávit comercial aumentó en 2024 debido a la reducción de las importaciones, los datos de principios de 2025 muestran una caída del 25%, lo que indica un cambio de tendencia. La persistente debilidad económica en Alemania y EE.UU., junto con las perturbaciones del comercio mundial -especialmente los aranceles estadounidenses- dificultan aún más el crecimiento. Se prevé que la producción, que aumentó un 2,5% en 2024, se ralentice por debajo del 0,5% en 2025. Se necesitan medidas inmediatas para revitalizar el sector y garantizar su resistencia a largo plazo.