Esta guía de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UK HSA) proporciona un perfil toxicológico del mercurio elemental e inorgánico, haciendo hincapié en las vías de exposición, la cinética y los riesgos para la salud asociados. El mercurio elemental entra en el organismo principalmente por inhalación, afectando al sistema nervioso central (SNC) y a los riñones, mientras que los compuestos de mercurio inorgánico se ingieren en su mayor parte, afectando al tracto gastrointestinal y a la función renal. La exposición aguda al vapor de mercurio puede provocar efectos respiratorios, neurológicos, cardiovasculares y gastrointestinales. La inhalación crónica puede provocar temblores, irritabilidad, nefrotoxicidad y lesiones bucales. La ingestión de mercurio inorgánico puede causar daños gastrointestinales graves e insuficiencia renal. La exposición dérmica y ocular puede provocar dermatitis de contacto o acrodinia. El mercurio está clasificado por la IARC como Grupo 3 (no clasificable en cuanto a carcinogenicidad en humanos), y las pruebas de mutagenicidad o teratogenicidad siguen siendo limitadas. Esta descripción general respalda las evaluaciones de riesgos informadas y la planificación de respuestas de emergencia.

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