En los últimos años se ha producido un aumento gradual de los dispositivos y tecnologías médicas, que consisten en datos sensibles de alto valor monetario y de inteligencia junto con información sobre pacientes e instituciones. Para evitar la pérdida y destrucción de la propiedad intelectual, la ciberseguridad en la industria farmacéutica es crucial e innegociable.
Amenazas a la ciberseguridad a las que se enfrentan las empresas farmacéuticas:
- Filtraciones de datos y ataques de ransomware: Dado que las empresas farmacéuticas transportan información sensible y clasificada, se enfrentan a un alto riesgo de ser objetivo de piratas informáticos que explotan las vulnerabilidades del sistema para robar datos o retenerlos para sus segundas intenciones.
- Phishing: Los ataques engañosos dirigidos a los empleados para averiguar datos confidenciales son otra forma de vulnerar el sistema. Estos correos electrónicos pueden estar hábilmente disfrazados y parecer aparentemente inocentes, lo que hace que el empleado no sospeche de una brecha de seguridad.
- Amenazas internas: Los problemas de seguridad no siempre provienen de fuentes externas. Los empleados, el personal o incluso un empleado temporal con acceso al sistema pueden suponer un riesgo de seguridad importante para la empresa si no se toman las medidas adecuadas, ya sea intencionadamente o no.
Hay más razones por las que la ciberseguridad es una característica esencial en la industria farmacéutica reguladora:
- Integridad de los datos: Como se ha dicho antes, es necesario proteger la información sensible de alto valor, ya que puede ser blanco fácil de los piratas informáticos. Los ensayos clínicos detallados, los componentes de los medicamentos y los resultados de la investigación deben ser precisos y fiables para que los organismos reguladores puedan tomar decisiones sensatas. Un ciberataque a estos archivos puede costar a una empresa tiempo y dinero, así como su imagen de marca.
- Requisitos de cumplimiento: Los organismos reguladores, como la FDA medidas y protocolos de seguridad específicos que deben seguirse en relación con sus presentaciones de cumplimiento. El incumplimiento de estos requisitos dará lugar a sanciones para las empresas o al rechazo de sus presentaciones.
- Infracción de la confianza: Los organismos reguladores confían en que las empresas farmacéuticas proporcionen información precisa y segura. Los ciberataques y las brechas en la ciberseguridad pueden costar esta confianza y hacer que el proceso regulador sea más riguroso y lento.
El año pasado, Sun Pharmaceutical Industries, uno de los mayores productores de medicamentos genéricos de la India, denunció una importante brecha de ciberseguridad que afectó a sus operaciones. Fue una de las varias brechas de ciberseguridad de gran repercusión que se han producido en los últimos tres años. Este tipo de amenazas y ataques suponen un gran reto para la seguridad nacional y la salud pública.
Según Lee Kim, Director Principal de Ciberseguridad y Privacidad de HIMSS, el problema no está en la tecnología, sino en la falta de ciberalfabetización. La seguridad de cumplimiento debe ser más detallada y menos del tipo "marque una casilla", que sólo cubre el nivel superficial del problema. He aquí algunas medidas que deben adoptarse para garantizar una cobertura de ciberseguridad completa:
- Gobernanza de datos y control de acceso: Lo mejor es empezar por el núcleo. Establecer y mantener políticas y protocolos claros para gestionar los datos a lo largo de todos sus ciclos de vida puede reducir el compromiso de la integridad de los datos y el riesgo de manipulación. Después, el mantenimiento del acceso a la información y los datos se concederá en función del uso y las necesidades para minimizar los daños ante posibles amenazas. Por último, se comprobará y revisará periódicamente el acceso de los datos a la autoridad apropiada y se eliminarán las cuentas inactivas.
- Salvaguardas técnicas: La encriptación de datos es crucial para ocultar los datos de mirones y piratas informáticos. Contar con una segregación de red puede aislar los puntos de datos normativos críticos de los menos sensibles, evitando la propagación de ataques en caso de que se produzca una brecha. Deben instalarse contraseñas seguras y cortafuegos para reforzar aún más la seguridad y, por último, comprobaciones y actualizaciones periódicas para detectar vulnerabilidades.
- Como ya se ha mencionado, la ciberalfabetización es crucial para tener una ciberseguridad sólida. Por lo tanto, la formación y la educación de las mejores prácticas y protocolos deben ser regulares, así como la educación sobre la importancia de la integridad de los datos.
- Además, la gestión de terceros es otro aspecto a tener en cuenta, así como un plan de respuesta a incidentes para que, en caso de crisis, haya un protocolo a seguir. Por último, debe realizarse una evaluación de riesgos periódica y oportuna para que todo el sistema funcione como una máquina bien engrasada.
El sector sanitario y farmacéutico cuenta con abundante información sensible y confidencial que aporta valor monetario e intelectual. Esto actúa como una atracción gravitatoria para los ciberdelincuentes y las organizaciones no gubernamentales. Con la adopción de la tecnología digital, el sector farmacéutico no solo tiene que proteger la salud pública, sino también crear una sólida fortaleza digital para salvaguardar a sus pacientes y al sector.
Establecer prácticas para proteger y salvaguardar los datos es crucial y necesario tras la pandemia con el aumento de los ciberdelitos. Dado que la tecnología seguirá influyendo en nuestra vida cotidiana, la ciberalfabetización y la adopción de las mejores prácticas siempre contribuirán en gran medida a proteger los datos, las operaciones y la imagen de marca.