
Los productos cosméticos son una de las categorías de productos de cuidado personal más utilizadas en todo el mundo. Por lo tanto, deben fabricarse de forma segura y eficaz. Para garantizarlo, las autoridades sanitarias de todo el mundo han establecido determinadas Buenas Prácticas de Fabricación (BPF). En Europa, el Reglamento (CE) nº 1223/2009 sobre cosméticos obliga a los fabricantes a cumplir la norma ISO 22716 en la fabricación de productos cosméticos.
Buenas prácticas de fabricación según la norma ISO 22716
La norma ISO 22716 define determinadas normas de calidad y seguridad para los productos cosméticos destinados al mercado europeo. Normaliza los siguientes aspectos que deben cuidarse:
1. Locales
Los locales deben estar ubicados y diseñados de tal manera que garanticen la seguridad y eficacia del producto y deben ser desinfectados periódicamente y mantenidos adecuadamente para evitar la contaminación de materias primas/productos/flujos operativos.
2. Equipo
Los equipos utilizados deben ser adecuados para la finalidad del producto y el proceso de fabricación. Deben conservarse en condiciones que eviten cualquier contaminación cruzada.
3. Materias primas y embalajes
Las materias primas y los envases utilizados en el proceso de fabricación deben cumplir una serie de criterios definidos y pertinentes para garantizar la calidad del producto acabado. Los fabricantes deben establecer un proceso dinámico de cadena de proveedores para las materias primas que permita rastrear fácilmente cualquier problema que pueda surgir durante la adquisición. Además, la compra y recepción de materias primas también están sujetas a normas estrictas y sólo debe realizarlas personal cualificado.
4. 4. Proceso de fabricación
Para garantizar que el producto cosmético acabado cumple las normas de calidad, deben tomarse diversas medidas de precaución, como:
- El proceso de fabricación debe resumirse y documentarse adecuadamente junto con la información pertinente sobre las materias primas, la fórmula y el equipo necesario.
- Los puntos de control de calidad deben estar claramente identificados
- Los lotes deben numerarse y etiquetarse adecuadamente para facilitar su identificación
- Para minimizar el riesgo de contaminación, debe comprobarse minuciosamente la seguridad de las instalaciones de fabricación.
5. 5. Producto acabado
Las organizaciones deben establecer determinadas normas de calidad para el producto acabado antes de iniciar el proceso de fabricación. Estas normas de calidad también deben mantenerse durante el almacenamiento, el suministro y la distribución del producto. Cuando el producto sale al mercado, debe cumplir las normas de calidad definidas.
Cumplir los requisitos de BPF de una región es necesario para suministrar productos cosméticos seguros y eficaces a cualquier mercado. No hacerlo puede dar lugar a posibles retiradas de productos y a una importante carga financiera. Para evitarlos, empiece a ajustarse a los requisitos de BPF específicos de cada región; en el caso de la UE, ajústese a las directrices de BPF según la norma ISO 22716 y prepárese para auditorías repentinas.