
A partir de principios de 2020, debido al brote de COVID-19, se observa que la demanda y los precios de los jabones en todos los canales de suministro (en supermercados, tiendas de conveniencia, hipermercados, mayoristas, droguerías y farmacias) han aumentado en un margen notable. Los productos de base líquida, vendidos en las redes de hipermercados, han subido casi entre un 5 y un 6% (%), mientras que, por otro lado, los precios de los productos en dados eran alrededor de un 12% (%) más baratos.
El desencadenante de la subida de precios de los jabones líquidos puede deberse a una de las medidas de precaución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir el COVID-19, a saber, lavarse continuamente las manos. Además, los jabones líquidos tienen intrínsecamente la ventaja de su sistema dispensador, que permite utilizar el codo para bombear el jabón. En cierto modo, estos productos se consideran herramientas mucho más seguras, prácticas y eficaces para combatir la pandemia y, además de ser útiles en los hogares, también pueden adoptarse fácilmente en lugares públicos como instituciones, organizaciones, etc.
Para hacer frente a esta creciente demanda de jabones líquidos y en pastilla, muchas marcas y empresas se proponen entrar en el mercado mundial con sus productos necesarios. Sin embargo, antes de entrar en el mercado mundial, los fabricantes deben desarrollar estrategias normativas específicas para cada mercado. Porque cada mercado tiene su propio marco normativo, exclusividades y clasificaciones de productos para jabones que garantizan la distribución de productos seguros y eficaces.
Por lo tanto, es imperativo que los fabricantes descifren y entiendan los requisitos reglamentarios de su categoría de jabón líquido / jabón en pastilla y las respectivas normas que rigen la Autoridad Sanitaria local para registrar sus productos con éxito. A veces, incluso una empresa global con muchos puntos de contacto regionales puede pasar por alto las normativas locales. Pero no será el caso con un experto acreditado en normativa. Acuda a un experto. Manténgase informado. Cumpla la normativa.