
Hoy en día, más que nunca, los consumidores se preocupan por su salud y bienestar personal y buscan etiquetas informativas de los productos para utilizarlos correctamente. Esto ha dado lugar a varias tendencias en el sector del etiquetado de alimentos. Estas tendencias están resultando beneficiosas no sólo para los fabricantes, sino también para los minoristas y los consumidores, ya que cumplen los criterios de una dieta sana. Una de estas tendencias, ampliamente aceptada por la industria, es la de las etiquetas limpias.
¿Qué es la etiqueta limpia?
No existe una definición clara del sector para el concepto de etiqueta limpia, ya que engloba varias tendencias y difiere de un consumidor a otro. Pero, a grandes rasgos, el concepto puede describirse como auténtica transparencia de los ingredientes utilizados en un producto. Un producto con etiqueta limpia es un producto que contiene uno o más ingredientes fáciles de reconocer y comprender y que no han sido procesados o son naturales.
El objetivo de una etiqueta limpia es satisfacer la necesidad de los consumidores de identificar alimentos sanos y naturales. Hoy en día, los consumidores son más precavidos con los alimentos que ingieren, por lo que prestan mucha más atención a la etiqueta en cuanto a valor nutricional y declaraciones como sin gluten, ecológico, etc. Para satisfacer esta exigencia de los consumidores, los fabricantes están sustituyendo los ingredientes artificiales por otros procesados. Por ejemplo:
- Los colorantes alimentarios artificiales se sustituyen por extractos de plantas colorantes o concentrados de zumos colorantes.
- En lugar de potenciadores del sabor, se utilizan extractos de levadura.
- En la fabricación de bebidas, como los zumos, se utilizan procedimientos técnicos para eliminar la necesidad de conservantes artificiales.
Las empresas de todo el mundo se acercan poco a poco al concepto de etiqueta limpia. Con estas medidas, los fabricantes se esfuerzan al máximo por innovar sus productos para satisfacer las demandas de los consumidores.
Etiqueta limpia - Normativa de la UE y EE.UU.
Europa - Etiqueta Limpia
En Europa, se han redactado los siguientes reglamentos para ayudar y orientar a los fabricantes en la producción y el etiquetado de productos con etiqueta limpia.
- Reglamento sobre información alimentaria (Reglamento (UE) 1169/2011) - El Reglamento se aplica a todos los productos alimenticios tanto en el etiquetado como en la publicidad. Hace hincapié en la transmisión de información imparcial a los consumidores. En palabras más sencillas, la información de la etiqueta no debe ser engañosa.
- Reglamento sobre declaraciones de propiedades saludables (Reglamento (CE) 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos) - Establecido en 2007, el Reglamento abarca las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los productos alimenticios en toda la UE. Es aplicable a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables utilizadas para comunicar información comercialmente.
- Reglamento sobre aromas y aditivos (Reglamento (CE) nº 1334/2008 y Reglamento (CE) nº 1333/2008) - El reglamento define qué se entiende exactamente por aromas y aditivos. Los productos que entran en la categoría de "sin colorantes", "sin conservantes" o "sin aromatizantes" deben cumplir las directrices de este reglamento.
EE.UU. - Etiqueta de información nutricional
La demanda de etiquetas limpias está en consonancia con los esfuerzos de la Food and Drug Administration (FDA) por ayudar a los consumidores a entender mejor los productos alimenticios con la nueva etiqueta de información nutricional en Estados Unidos.
En vigor desde julio de 2018, la nueva etiqueta nutricional garantiza que refleje la información científica más reciente sobre el producto. La norma revisada sugiere algunos cambios de formato en la etiqueta, que los fabricantes de productos alimenticios deben respetar.
El concepto de etiqueta limpia está pasando del etiquetado a la transformación, es decir, el proceso y la producción también deben adherirse al concepto de etiqueta limpia. A pesar de las exageraciones, se considera que el concepto de etiqueta limpia todavía debe evolucionar más. Mientras tanto, es aconsejable que los fabricantes consulten a un experto en reglamentación para comprender y aplicar los conceptos de forma más precisa con la posible información sobre los ingredientes alimentarios. Estar al día. Cumpla la normativa.