
Una comunicación eficaz puede colmar las lagunas de información entre dos extremos diferentes de un proceso. Con tantos procesos implicados y con la necesidad de comunicar información de seguridad precisa al usuario final, la industria farmacéutica debe emplear la máxima precaución a la hora de sacar sus productos al mercado. Desde el desarrollo del producto hasta la fase de envasado en cajas de cartón, deben salvaguardar la información de seguridad y asegurarse de que cumple todas las normativas de las autoridades sanitarias para que los usuarios puedan tomar decisiones informadas a la hora de comprar y utilizar el medicamento.
En la era de la globalización, que ha borrado las fronteras en términos de expansión empresarial y ha demostrado ser una bendición para la industria de las ciencias de la vida, la comunicación de la información de seguridad tiene que superar una serie de retos regionales, como las barreras lingüísticas y culturales. Esto ha llevado a la necesidad de extremar el cuidado de la información de seguridad hasta el más mínimo detalle.
Con la expansión global en mente, la necesidad de los fabricantes es comunicar la información de seguridad de la misma manera en todos los mercados en los que se va a comercializar el producto. La simple exposición de la información de seguridad puede no ser suficiente. Debe ajustarse a la sensibilidad del mercado, la comprensión local y otras normas. Aparte del contenido del etiquetado, el diseño del material gráfico debe hablar universalmente de una forma única y más sencilla teniendo en cuenta el mayor alcance. La impresión debe ser clara y el envase también debe cumplir las directrices. Esto requiere una planificación inmensa, una ejecución perfecta y la coordinación de expertos de distintos segmentos. Pero esto puede ser una tarea tediosa y la "centralización"es la clave para conseguirlo.
En una plataforma global, la centralización de los procesos, especialmente cuando se trabaja con múltiples partes interesadas, requiere una revisión interna experta y varios niveles de escrutinio para armonizar la información de seguridad que debe transmitirse y garantizar que los procesos de diseño, etiquetado y envasado estén en consonancia con ella. Si no se gestionan adecuadamente, pueden producirse rechazos de etiquetas, material gráfico y productos por parte de las autoridades sanitarias.
¿Cómo pueden superarse estas barreras?
En estos casos, lo mejor es optar por servicios de conversión de contenidos en cajas. Se trata de una solución integral en la que basta con conectar y listo para cumplir la normativa de principio a fin. Desde la recopilación, creación y gestión de la información de seguridad, pasando por el etiquetado adecuado de los productos finales, hasta el envasado para un uso final seguro, el contenido a la caja añade valor no sólo a la eficacia funcional, sino que también reduce los costes de cumplimiento de principio a fin. Por lo tanto, es necesario optar por servicios probados de contenido a caja para centralizar los procesos y para una representación eficaz y conforme de la información de seguridad.