Alimentos y complementos dietéticos en Australia y Nueva Zelanda
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Un negocio en crecimiento es directamente proporcional a la potencialidad del mercado. Y cuando se trata del mercado de los complementos alimenticios y dietéticos, la innovación y la creatividad del producto dependen de los fabricantes y, a veces, en circunstancias especiales, como la pandemia para hacer los productos más deseables para los consumidores, los propietarios de marcas intentan recrear los productos en diferentes categorías de productos y jugar con las complejidades de los complementos alimenticios y dietéticos. Sin embargo, el potencial del mercado y los límites reglamentarios desempeñan un papel fundamental a la hora de estimular esta innovación con grandes beneficios.

Los mercados de Australia y Nueva Zelanda se han vuelto más propicios tras la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que significa que ayudaría a cualquier US a entrar en el mercado sin pagar aranceles. Esto sería beneficioso para los US que desean exportar sus productos a Australia, ya que antes Australia aplicaba aranceles de más del 30 % a determinados productos lácteos y del 4-5 % a las frutas y verduras frescas y procesadas, respectivamente. Desde entonces, gracias a la modificación de los aranceles, los mercados de Australia y Nueva Zelanda se han vuelto lucrativos para los productos alimenticios. 

En Australia, los complementos alimenticios/dietéticos se consideran medicamentos complementarios, regulados por la Therapeutic Goods Administration (TGA), Australia. Existen dos (02) formas principales de registrar medicamentos complementarios en la TGA: el Proceso L (Listado) y el Proceso R (Registro). La principal diferencia entre los dos (02) procesos se limita a la complejidad de los medicamentos complementarios.

Por otro lado, Nueva Zelanda es un mercado puramente basado en el cumplimiento, en el que los suplementos dietéticos están regulados por la MEDSAFE (Autoridad de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Nueva Zelanda). En Nueva Zelanda, los complementos alimenticios se rigen por la Ley de Alimentos de 2014 y la Ley de Bioseguridad de 1993.

El influjo de la pandemia ha incrementado definitivamente el crecimiento de los mercados de minerales, vitaminas o complementos dietéticos debido al cambio en el patrón de compra del consumidor, que también ha hecho más estrictas las normativas. Sin embargo, para estar a la altura de las normativas y tendencias dinámicas, el fabricante de complementos alimenticios debe conocer siempre el marco jurídico para seguir siendo eficaz y sostenible en la industria alimentaria.

Para comprender la normativa alimentaria de los mercados de Nueva Zelanda y Australia, reach con un experto regional en normativa. Manténgase informado. Cumpla con la normativa.