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En un audaz movimiento para combatir la deforestación y promover la sostenibilidad, el Parlamento Europeo y el Consejo han puesto en vigor el Reglamento (UE) 2023/1115. Este blog disecciona los entresijos de este reglamento y su profundo impacto en la comercialización y exportación de materias primas vinculadas a la deforestación, afectando especialmente a la formulación y el comercio de complementos alimenticios.
Una revolución verde en la regulación
El compromiso de la Unión Europea (UE) de frenar la deforestación y reducir el impacto ambiental ha llevado a la promulgación del Reglamento (UE) 2023/1115. Esta legislación pretende minimizar la contribución de la UE a la deforestación mundial, así como disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad. Es interesante señalar que esta legislación se extiende al ámbito de los complementos alimenticios, un tema que exploraremos más a fondo en este blog.
Comprender los dos objetivos que guían el Reglamento (UE) 2023/1115
Como ya se ha dicho, el Reglamento persigue un doble objetivo: en primer lugar, mitigar el papel de la UE en la deforestación y la degradación de los bosques en todo el mundo y, en segundo lugar, reducir su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la pérdida de biodiversidad mundial. Centrado en materias primas específicas como el ganado, el cacao, el café, la palma aceitera, el caucho, la soja, la madera y los productos que contengan, se hayan alimentado con o se hayan fabricado utilizando dichas materias primas, el reglamento impone normas estrictas sobre su introducción, comercialización y exportación, prohibiendo por completo los productos que no cumplan la normativa.
Descifrando la aplicabilidad del Reglamento a los complementos alimenticios
Algunas materias primas que intervienen en la producción de complementos alimenticios entran en el ámbito de aplicación de este reglamento. Algunos de los ingredientes más utilizados son el cacao en grano, la pasta de cacao, la mantequilla, el cacao en polvo, el café, el aceite de palma, el aceite de soja y el ácido oleico industrial. Los fabricantes deben cumplir estrictas condiciones para comercializar sin problemas productos alimenticios que utilicen estos ingredientes: no deben haber causado pérdida de biodiversidad ni deforestación, deben cumplir la legislación pertinente del país de origen y deben estar amparados por una declaración de diligencia debida.
Diligencia debida
Antes de comercializar o exportar productos con las materias primas especificadas, los operadores deben llevar a cabo la diligencia debida. Esto implica recopilar, organizar y mantener información durante cinco (05) años sobre los productos pertinentes, incluida su descripción, cantidad, país de producción, geolocalización y detalles de los proveedores. Los operadores también deben llevar a cabo evaluaciones de riesgoy tomar medidas de mitigación para garantizar el cumplimiento, evaluando criterios específicos esbozados en el artículo 10 del reglamento. Cada país no perteneciente a la UE se clasificará en una (01) de las tres (03) categorías - Clase I, II o III - de riesgo en función de la prevalencia de la deforestación, las reclamaciones de los pueblos indígenas, la fiabilidad de la información y la preocupación por la corrupción, y la elusión del reglamento.
Navegar por las repercusiones del incumplimiento
El incumplimiento del Reglamento (UE) 2023/1115 puede acarrear graves consecuencias para los distribuidores de complementos alimenticios. Las autoridades pueden exigir medidas correctoras para rectificar el incumplimiento, incluida la retirada del producto, su eliminación o su traslado a las autoridades. Las sanciones pueden ir desde multas proporcionales a los daños medioambientales hasta la confiscación de productos, la confiscación de ingresos, la exclusión de la contratación pública o incluso la prohibición temporal de comercializar productos.
Un sistema alimentario sostenible
En resumen, el Reglamento (UE) 2023/1115 supone un cambio transformador en la comercialización, importación y exportación de materias primas y productos relacionados con la deforestación, lo que repercute de manera significativa en la industria de los complementos alimenticios. Dado que estas restricciones entrarán en vigor el 30 de diciembre de 2024, la industria debe adaptarse de forma proactiva y abrazar una nueva era sistemas alimentarios sostenibles y comercio responsable. Para cumplir con la normativa, puede ponerse en contacto con los expertos en regulación de Freyr, que se asegurarán de que sus productos cumplan los criterios de no deforestación, se produzcan de acuerdo con la legislación pertinente y cuenten con el respaldo de una declaración de diligencia debida. ¡Póngase en contacto con Freyr hoy mismo!
