La Unión Europea (UE) ha puesto en marcha una normativa innovadora para el etiquetado del vino, que entrará en vigor el 08 de diciembre de 2023. La normativa es aplicable a los vinos fabricados a partir de la cosecha de 2024. El objetivo de esta normativa es mejorar la información al consumidor exigiendo etiquetas detalladas, con listas de ingredientes y valores nutricionales. Las implicaciones de estos cambios son sustanciales para los fabricantes de vino de la UE, ya que exigen ajustes en las prácticas de etiquetado en aras del cumplimiento y la transparencia.
Entender las nuevas normas de etiquetado
Las importantes modificaciones de la nueva normativa de la UE sobre etiquetado del vino, recogidas en el Reglamento (UE) 2021/2117, abarcan los siguientes aspectos clave:
- Información nutricional y lista de ingredientes: A partir del 08 de diciembre de 2023, todas las botellas de vino vendidas en la UE, independientemente de su origen, tienen la obligación de incluir información nutricional y una lista completa de ingredientes.
- Información sobre alérgenos: La normativa aclara la colocación de la información sobre alérgenos e intolerancias en las etiquetas de los vinos.
- Normas específicas para los vinos de bajo contenido alcohólico: Las normas recién introducidas establecen requisitos específicos para los vinos con niveles de ABV inferiores al 10% o al 0,5%.
- Medios electrónicos para información adicional: Para cumplir las exigencias de la nueva normativa, las etiquetas de vino pueden utilizar ahora medios electrónicos, como los códigos QR, para proporcionar información complementaria.
- Denominación de los productos vitícolas e indicación geográfica: El reglamento obliga a incluir los siguientes datos para la categoría de productos vitícolas:
- La denominación del producto vitícola en cuestión.
- El término "Denominación de Origen Protegida (DOP)" o "Indicación Geográfica Protegida (IGP)".
- Los nombres de los vinos registrados como indicaciones geográficas.
Estos cambios transformadores constituyen la modificación más sustancial del etiquetado del vino en más de un siglo, y tienen una amplia aplicabilidad; como ya se ha mencionado, son aplicables a todos los vinos y productos vitivinícolas adquiridos a partir de la cosecha de 2024.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de la nueva normativa puede acarrear graves consecuencias para los fabricantes de vino, como multas, prohibición de vender productos no conformes, restricciones de mercado dentro de la UE, implicaciones jurídicas y daños a la reputación.
Conclusión
En conclusión, a medida que los productores de vino se enfrentan al impacto transformador de las nuevas normativas de etiquetado de la UE, deben recurrir a una adaptación estratégica. Mediante la actualización de las prácticas de etiquetado, la adopción de soluciones electrónicas como los códigos QR y el fomento de la colaboración con los organismos reguladores, los productores pueden garantizar el cumplimiento normativo y navegar con destreza por un panorama en constante evolución. La adopción proactiva de estas estrategias, con el asesoramiento de los expertos en normativa de Freyr, no solo puede mitigar el riesgo de sanciones, sino también reforzar la transparencia. Este compromiso con el cumplimiento normativo contribuye a generar confianza entre los consumidores y a garantizar la viabilidad comercial de los productos vitivinícolas en la UE. Para obtener orientación y asistencia completas sobre el panorama normativo de la UE en materia de vino, póngase en contacto con Freyr hoy mismo.