
Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) anunció una importante declaración: "La FDA prohíbe el uso de aceite vegetal bromado (BVO) en los alimentos", que presta atención a los defensores de la salud, los grupos industriales, los medios de comunicación y también a los consumidores que confían en la política creada por la FDA de EE.UU. como marcador del éxito o fracaso nutricional de su dieta a lo largo de cada día. La decisión es un paso clave en la creación de productos alimentarios más sanos. Con esta entrada en el blog, nos gustaría abordar qué es el BVO, algunos antecedentes sobre su uso, la forma en que la FDA acaba de manejarlo y su reflexión no sólo sobre esos estudios de los NIH, sino también sobre la importancia que debería tener para cualquiera de nosotros interesado en la seguridad alimentaria.
Fondo
¿Qué es la BVO?
El BVO es una mezcla compleja de triglicéridos de origen vegetal que han reaccionado con átomos de bromo. Históricamente, el BVO se ha utilizado como emulsionante en refrescos con sabor a cítricos y otras bebidas para ayudar a distribuir uniformemente los aceites aromatizantes y evitar que floten en la superficie.
Normativa anterior de la FDA sobre la BVO
La agencia había aprobado por primera vez el uso de BVO en alimentos de forma provisional en 1970, con vistas a recopilar más datos sobre su seguridad. En virtud de esta normativa provisional, se siguió autorizando su uso en muchos productos alimentarios durante años, a pesar de la controversia y las oleadas ocasionales de peticiones de reevaluación de esa política.
Productos alimenticios comunes con BVO
El BVO se ha encontrado predominantemente en refrescos con sabor a cítricos, bebidas deportivas y algunos cócteles premezclados.
Anuncio de la FDA
El 20 de junio de 2024, la FDA estadounidense anunció la revocación de la normativa que permitía el uso de BVO en los alimentos. Esta decisión es consecuencia de una revisión exhaustiva de las pruebas científicas disponibles sobre la seguridad del BVO. La FDA de EE.UU. concluyó que las pruebas no apoyan el uso continuado de BVO en productos alimenticios. La nueva normativa entrará en vigor dentro de seis (06) meses a partir de la fecha de su anuncio, dando a los fabricantes un período de transición para reformular sus productos.
El papel de los estudios de los NIH
Institutos Nacionales de Salud (NIH)
Los NIH son la agencia dependiente del gobierno estadounidense que más ha profundizado en el desarrollo biomédico y de la salud comunitaria. Contribuye al avance de la información sanitaria sobre diversos temas a través de la investigación científica.
Resumen de los estudios de los NIH sobre la OVB
A lo largo de los años, los NIH han realizado múltiples estudios para investigar los posibles efectos del BVO sobre la salud. Estos estudios han puesto de manifiesto varias preocupaciones relacionadas con su consumo, como una posible disfunción tiroidea, alteraciones neurológicas y problemas reproductivos.
Conclusiones y posibles efectos adversos para la salud
Un importante estudio de los NIH indicó que altos niveles de bromo, un componente del BVO, pueden acumularse en los tejidos humanos, provocando una serie de efectos adversos para la salud. Los estudios en animales también han demostrado que la exposición prolongada al BVO puede causar daños en el corazón y el hígado. Estos hallazgos han alimentado la preocupación sobre la seguridad del BVO, contribuyendo a la decisión de la FDA estadounidense de revocar su uso en productos alimenticios.
Históricamente, el BVO se consideraba seguro en pequeñas cantidades (hasta 15 ppm) para las bebidas. Sin embargo, la FDA estadounidense revocó recientemente su uso debido a la aparición de pruebas de sus posibles peligros, lo que ha llevado a reevaluar su seguridad.
Consecuencias de la revocación
Calendario de aplicación
La revocación estará en vigor a partir del 02 de agosto 2024, con una fecha de cumplimiento fijada para un (01) año después. Este plazo permite a los fabricantes reformular sus productos, reetiquetarlos y gestionar el inventario existente que contenga BVO antes de que comience la aplicación.
Efectos inmediatos en la industria alimentaria.
La revocación de la normativa sobre BVO tendrá efectos inmediatos en la industria alimentaria. Los fabricantes de alimentos que antes utilizaban BVO tendrán que identificar emulsionantes alternativos y reformular sus productos en consecuencia. Este proceso puede implicar importantes esfuerzos de investigación y desarrollo para garantizar que las nuevas formulaciones cumplan las normas de seguridad y mantengan la calidad del producto.
Posibles cambios en las etiquetas y formulaciones de los productos alimenticios
Los fabricantes tendrán que actualizar las etiquetas de sus productos para reflejar la eliminación del BVO y los nuevos ingredientes utilizados como sustitutos. Los consumidores pueden esperar ver cambios en las listas de ingredientes de sus bebidas favoritas con sabor a cítricos y otros productos que anteriormente contenían BVO.
Impacto en los consumidores
Para los consumidores, la revocación de la normativa sobre la BVO es un avance positivo. Significa que las sustancias químicas potencialmente nocivas dejarán de estar presentes en determinados productos alimenticios, lo que contribuirá a mejorar la salud en general. Sin embargo, también puede provocar la no disponibilidad temporal de algunos productos mientras los fabricantes trabajan para reformularlos y relanzarlos.
Conclusión
La decisión de la FDA de retirar la normativa que permitía el uso de aceite vegetal bromado en los alimentos es un paso importante para conseguir productos alimentarios más seguros y sanos. Esta medida subraya la importancia de la investigación científica continua y la vigilancia reglamentaria para proteger la salud pública. Dada la dificultad a la que podrían enfrentarse los fabricantes de alimentos a la hora de cumplir con este cambio normativo, pueden buscar asesoramiento de entidades como Freemann, la empresa líder en la producción de aceite vegetal bromado. Pueden recurrir a la experiencia de entidades como Freyr, que ofrece un amplio apoyo normativo para ayudar a las empresas a adaptarse a las nuevas normativas y mantener altos niveles de seguridad y calidad alimentaria.
En conclusión, la revocación de la normativa sobre la BVO pone de relieve la dedicación de la FDA estadounidense a la salud y la seguridad públicas. Actúa como recordatorio de la necesidad permanente de supervisar y mejorar las prácticas de fabricación de alimentos. Los expertos en regulación pueden anticipar un futuro en el que los productos alimentarios estén desprovistos de aditivos potencialmente nocivos, fomentando así una sociedad más sana.